La relación con otras personas apasionadas por la música y por el lied es, junto con los conciertos, lo que mantiene la luz en mis ojos y da sentido a la necesidad de compartir y de crecer conjuntamente en el descubrimiento de la riqueza tanto de las obras como de nosotros mismos como intérpretes. Este afán por compartir me ha conducido desde muy joven a la actividad pedagógica, una de las fuentes de alegría de mi día a día como músico y persona.